Empezaremos hablando del teatro. Era el edificio mas grande de Baelo situado al noroeste de la ciudad. Tenía aforo para 2000 personas. Todos los actores del teatro eran hombres, incluso cuando había que representar a una mujer se ponían máscaras.
Seguimos por los templos. En Baelo Claudia había cuatro templos. Tres de ellos dedicados a los dioses romanos de la triada capitolina: Júpiter, Juno y Minerva. Y el cuarto templo estaba dedicado a la divinidad egipcia Isis. Solo hay dos casos en el mundo en el que en una ciudad romana haya un templo a un dios egipcio, uno de estos está en Túnez y el otro aquí, en Baelo Claudia.
Os contaremos un poco sobre las vías actualmente llamadas calles, los acueductos que transportaban el agua de las montañas a las ciudades y un poco del alcantarillado. El agua llega a la ciudad por tres acueductos, de los cuales uno es el que aguanta en condiciones estables, este solía llevar seis millones de litros diarios. En Baelo Claudia es la única ciudad romana de la península Ibérica en la que se puede ver una visión completa del urbanismo romano.
Baelo Claudia tiene un maravilloso artilugio, un reloj de sol. Este reloj
de sol estaba situado en el foro, o en un lugar muy cercano a él, de la ciudad
de Baelo Claudia. La esfera del reloj es una proyección cónica de la esfera
celeste. Tres líneas transversales representan el recorrido del sol durante los
equinoccios y solsticios de invierno y verano. Once líneas longitudinales
marcan los círculos horarios, que dividen en doce espacios iguales la línea de
los equinoccios.
